
¿Alguna vez usted y su cónyuge luchan por creer lo mejor el uno del otro o incluso hablar amablemente el uno con el otro? Tomarse el tiempo y la energía para construir a nuestro cónyuge puede ser una tarea difícil, especialmente si no lo sientes. Después de todo, ustedes dos son personas quebrantados que intentan vivir todos los días juntos. Es fácil frustrarse con tu cónyuge, especialmente con todas las pruebas y cambios que ocurren en la vida. Sin embargo, Jesús te ayudará a honrar a tu cónyuge y amarla genuinamente mientras buscas colocarla en el centro de tu matrimonio. Aquí hay ocho oraciones para ayudarte y alentarte a honrar a tu cónyuge.
1. "Como ya no son dos sino uno, que nadie separe lo que Dios ha unido." – Mateo 19:6 NTV
Dios, a través de nuestra unión en Ti, mi esposa y yo nos hemos convertido en uno. Por favor, ayúdanos a recordar y aferrarnos a esta verdad para que podamos tratarnos con amor. Ayúdanos a trabajar juntos siempre y a apoyarnos en Ti y en los demás en nuestros momentos de necesidad. En el nombre de Jesús, amén.
2. Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor. 3Hagan todo lo posible por mantenerse unidos en el Espíritu y enlazados mediante la paz. – Efesios 4:2-3 NTV
Señor, no siempre es fácil ser humilde, gentil y paciente dentro de un matrimonio porque somos imperfectos y a menudo nos pondremos de los nervios el uno al otro. Sin embargo, te pido que nos des a cada uno de nosotros el poder de actuar con gracia y de perdonar rápidamente. Aunque somos imperfectos, sabemos que Tú y todos Tus caminos son perfectos, Señor. En el poderoso nombre de Jesús, amén.
3. ¡Nunca permitas que la lealtad ni la bondad te abandonen! Átalas alrededor de tu cuello como un recordatorio. Escríbelas en lo profundo de tu corazón. – Proverbios 3:3 NTV
Jesús, te pido que me recuerdes constantemente Tu lealtad y bondad hacia mí. Siempre estarás a mi lado, ya que me esfuerzo por tener la misma actitud hacia mi cónyuge. En este mundo, es muy fácil perder el enfoque en la importancia de la conexión relacional. Señor, te pido que perdones cualquier amargura que haya tenido hacia mi esposa. Por favor, dame la capacidad de mantener la lealtad y la amabilidad al frente de mi matrimonio. En Tu nombre, amén.
4. Así que aliéntense y edifíquense unos a otros, tal como ya lo hacen. – 1 Tesalonicenses 5:11 NTV
Padre, por favor ayuda a mi cónyuge y a mí a edificarnos mutuamente como Tu Palabra nos dice que hagamos. Es fácil, en nuestra carne, derribarnos unos a otros y usar nuestros defectos unos contra otros como armas, pero Tú nos llamas a trabajar para ser más como Tú cada día. Oro para que cada uno de nosotros podamos ser un estímulo para el otro en los buenos y malos momentos de nuestro matrimonio, así como Tú siempre eres un estímulo constante para mí. En el nombre de Jesús, amén.
5. Ámense unos a otros con afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente. – Romanos 12:10 NTV
Dios, Tú nos dices que nos amemos unos a otros genuinamente. Sé que el amor genuino proviene de Ti y solo de Ti. Nos dices que el amor es paciente y amable, así que por favor ayúdame a ser todas estas cosas para mi cónyuge. Ayúdame a honrar a mi cónyuge en mayor grado y a mantenerte en el centro de nuestra relación. En el santo nombre de Jesús, amén.
6. Nadie jamás ha visto a Dios; pero si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y Su amor llega a la máxima expresión en nosotros. – 1 Juan 4:12 NTV
Señor, Tu Palabra nos dice que "Dios es amor", y el matrimonio cristiano es una de las expresiones más puras de amor en este lado del cielo. Que nosotros y las personas que nos rodean te veamos en la forma en que mi cónyuge y yo nos amamos. Danos la capacidad de usar este amor para honrarnos unos a otros a diario. En Tu nombre, amén.
7. Esto explica por qué un hombre deja a su padre y a su madre, y los dos se convierten en uno solo. – Génesis 2:24 NTV
Jesús, mi esposa, y yo estamos unidos en uno a través de Tu sagrada institución del matrimonio. A veces, es fácil ver el matrimonio solo como una unión mundana en lugar de una unión sagrada gobernada por Ti directamente. Por favor, equípanos para poder honrar tanto nuestra sagrada unión ante Ti como nuestra unión por parte del gobierno. En el nombre de Jesús, lo ruego, amén.
8. Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito. 10Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarlo; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas. – Eclesiastés 4:9-10 NTV
Dios, sé que me has dado a mi cónyuge para que podamos ser socios en esta vida y ayudarnos mutuamente cuando uno de nosotros lo necesite. Te pido que nos recuerdes continuamente nuestra asociación a través de Ti y que siempre podamos apoyarnos unos en otros y ser mejores juntos. Gracias por tu fidelidad y por una compañera fiel con quien puedo hacer tu buen trabajo. Oro todas estas cosas en el nombre de Jesús, amén.