Lea la transcripción del video devocional de hoy.
Este versículo es tan bueno y un hermoso recordatorio de las implicaciones de entregar tu vida al camino de Jesús. Esta idea de la salvación —aunque parezca que estoy siendo muy elemental al decirlo— es interesante porque, si no tenemos cuidado en nuestra vida cristiana siguiendo a Jesús, lamentablemente nos alejamos de la verdad del evangelio en nuestra memoria. Es como si tuvieras un juego de llaves, y en ese llavero hay una llave que no sabes para qué sirve.
¿Te ha pasado alguna vez? Recuerdo una vez que saqué mi llavero del bolsillo y miré las llaves que tenía, y había una que destacaba. Creo que en algún momento pensé que era tan importante como para ponerla en el llavero, pero ahora no tengo ni idea de para qué sirve. Ni siquiera sé qué abre. ¿No es curioso que la haya conservado porque en algún momento tuvo algún sentido de importancia?
Lamentablemente, creo que esto es lo que sucede con la verdad del evangelio: que nosotros, como seguidores de Jesús, fuimos rescatados del pecado y la muerte. No había esperanza para nuestras vidas sin Jesús, pero nosotros, que estábamos lejos, hemos sido acercados por la sangre de Cristo; fuimos rescatados de la desesperanza y llevados a una luz admirable gracias a la obra de Jesús.
El mensaje de salvación es como la llave de nuestro llavero que abre la esperanza de la eternidad. Si no tenemos cuidado, nos encontramos yendo más allá de la simpleza de esa historia inicial y pensamos que debemos avanzar hacia algo más profundo, serio o importante. ¿Qué podría ser más importante que ser rescatado de la muerte y resucitado? ¿Qué podría ser más importante que el mensaje de salvación?
Compartiendo su gloria
Lo que me encanta de este versículo es que nos recuerda que podemos compartir la gloria de nuestro Señor Jesucristo. No solo nos deleitamos en la verdad de lo que hemos sido rescatados, lo que significa para nosotros conocer una nueva vida en Cristo, como dice 2 Corintios 5, sino que también podemos compartir la gloria de Cristo mismo.
Ahora bien, para nuestra mente humana, siendo sincero, eso resulta incomprensible. ¿Cómo podríamos compartir algo con Jesús, nuestro Salvador? Es interesante porque los evangelios nos dicen que hay una nueva vida como resultado de la obra de Jesús. También vemos en los escritos de Pablo que, al ser bautizados, somos sepultados en nuestro viejo yo y resucitados en una nueva vida en Cristo. Dice que cuando Cristo murió, morimos con él. Estas cosas son incomprensibles, pero son ciertas. Estas cosas influyen en nuestra manera de vivir.
Lo que me encanta es que dice que compartimos su gloria no por lo que hemos hecho, sino por su gracia y bondad. Él nos ha traído a su redil.
Invitación, no sólo información
Lo más importante de este versículo, cuando dice que Él nos llama a compartir esta buena noticia, es que no podemos compartirla si no la hemos experimentado personalmente. No es información, es una invitación. Es recordarle al mundo lo que se nos ha recordado: que gracias a Cristo, tenemos nueva vida.
Queremos invitar a la gente a la historia de Dios para que puedan ver la belleza de esa llave en el llavero que lo abre todo. Nunca olvidaremos lo que hace esa llave y lo importante que es para nuestra vida diaria.
