
Los ataques de pánico son abrumadores y angustiosos, pero siempre puedes dirigir tu atención al Dios Vivo en busca de guía y consuelo. La fuerza de Dios está contigo cuando eres débil. Él te llevará a través de cualquier prueba. Su presencia te da paz y seguridad cuando la vida se vuelve incierta. Arroja tu pánico y ansiedad internos sobre el Señor y permite que Su Palabra, paz, gozo y amor te encuentren en tu dolor y temor. Aquí hay ocho oraciones para ayudarte a superar estos momentos inesperados de intenso miedo y preocupación.
1. "No temas ni te desalientes, porque el propio Señor irá delante de ti. Él estará contigo; no te fallará ni te abandonará." – Deuteronomio 31:8 NTV
Padre Celestial, ayúdame a vencer ese miedo y esa ansiedad repentinos. Por favor, ayúdame a recordar que estás conmigo y preparado para ir delante de mí. Te someto mi miedo y te pido que te encuentres conmigo ahora. Por favor, ayúdame a calmar mis pensamientos y mi cuerpo. Ayúdame a confiar en Tu amor inagotable. Sé que estás para mí y presente para ayudarme a superar esto ahora mismo. En el nombre de Jesús, amén.
2. Pero felices son los que tienen como ayudador al Dios de Israel, los que han puesto su esperanza en el Señor su Dios. – Salmo 146:5 NTV
Querido Señor, deja que Tu alegría y Tu fuerza llenen mi corazón. Gracias por ser mi ayudante y mi esperanza. Tú eres Dios sobre todo, incluso esta circunstancia que me causa miedo y dolor. Contaré con Tu ayuda. Te adoraré en este momento y confiaré en Tu ayuda para proveerme. Señor, dame la paz y el consuelo que necesito. Gracias por estar conmigo y ser siempre tan fiel. En Tu nombre, amén.
3. Pues yo te sostengo con mi mano derecha: yo, el Señor tu Dios. Y te digo: 'No tengas miedo, aquí estoy para ayudarte. – Isaías 41:13 NTV
Padre Celestial, pongo mi mano en la tuya para guiarme a través de estos sentimientos aterradores. Señor, sostenme, sé la fuente estable de calma y paz en mi vida. Llévame a pensamientos tranquilos y sanadores. Por favor, ayúdame a seguir ensayando Tu fidelidad y misericordia hacia mí ahora. Me acomodo en Tu mano. Relajo mis músculos y mi mente y elijo confiar en Ti. Gracias por estar conmigo y ayudarme. En el poderoso nombre de Jesús, amén.
4. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez, sino de poder, amor y autodisciplina. – 2 Timoteo 1:7 NTV
Padre Celestial, estoy en la autoridad de Cristo, quien vive en mí contra el temor y la timidez. Padre, sé que esto me ha sobrevenido de repente, pero recibo Tu poder, Tu amor y Tu Espíritu para producir el autocontrol que necesito ahora. Padre, gracias por Tu amor y fidelidad al proporcionarme paz, sanidad y libertad a través de Cristo. Gracias porque estoy a salvo en Ti. Gracias por Tu Palabra, ya que me lava de este miedo y me proporciona paz. En el nombre de Tu Hijo, amén.
5. Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque Él cuida de ustedes. – 1 Pedro 5:7 NTV
Vengo a Ti, Padre Celestial, con todas estas preocupaciones y cargas pesadas que pesan sobre mí en este momento. Te pido que me cuides de las situaciones y las circunstancias que me han causado dolor y miedo. Gracias por permitir este momento para ayudarme a confiar en Ti. Gracias por recordarme que realmente te preocupas por mí y realmente me amas. Te doy esto y permito que se haga tu voluntad en mi vida. En el nombre de Jesús, amén.
6. Puedes irte a dormir sin miedo; te acostarás y dormirás profundamente. No hay por qué temer la calamidad repentina ni la destrucción que viene sobre los perversos, porque el Señor es tu seguridad. Él cuidará que tu pie quede no caiga en una trampa. – Proverbios 3:24-26 NTV
Querido Señor, ayúdame a descansar en Ti. Recuérdame Tu Palabra y ayudadme a aceptarla como verdadera. Ayúdame a resistir las mentiras del enemigo que están bombardeando mi mente. Gracias por el aliento de Tu Espíritu, ayudándome a respirar. Gracias por ayudarme a regular mis pensamientos y mi respiración en este momento. Gracias a Tu amor y Tu paz, estoy a salvo. Protégeme del desastre y la destrucción. Ayúdame a confrontar lo que temo y a confiar en la seguridad de Tu presencia y Tu Palabra. Seguiré confiando en Ti. En el poderoso nombre de Jesús, amén.
7. Dios es nuestro refugio y fuerza; siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad. – Salmo 46:1 NTV
Padre Celestial, sé que Tú eres un protector seguro y poderoso. Protégeme del miedo y la ansiedad que siento en este momento. Envía la presencia tranquilizadora del Espíritu Santo para ayudarme a superar estas fuertes emociones. Te pido hoy que me ayudes a correr hacia Ti cada vez que llegue este sentimiento y a recordar que estás aquí para ayudarme. Sé que eres fuerte en mi debilidad. Tú estás conmigo, y me apoyo en Ti y confío en Ti para que me brindes sanación y libertad en este momento. En el nombre de Jesús, amén.
8. Pues Tú eres mi escondite; me proteges de las dificultades y me rodeas de canciones de victoria. – Salmo 32:7 NTV
Querido Señor, gracias por rodearme con una canción de victoria. Padre, te pido que elimines esta pesadez y miedo de mi corazón y de mi mente. Pon una guardia de Tu paz a mi alrededor. Gracias por la redención que tengo en Cristo. Tu amor y perdón son más poderosos y están presentes en mí que este miedo temporal. Padre, Tú eres mi protector y mi escondite. Gracias a Cristo, nunca me separo de Tu amor y Tu provisión de paz. Por favor, sigue recordándome de la victoria que tengo en Cristo. Oro todas estas cosas en el nombre de Jesús, amén.