
¿Estás en una crisis financiera o conoces a alguien que está en esa circunstancia? Aquí hay algunas oraciones bíblicas que pueden ayudarte a enfocarte en Aquel que ha prometido ser tu Proveedor. Si te sientes ansioso por el dinero hoy, puedes acudir a la Palabra de Dios para obtener paz y seguridad de que Dios estará contigo. Te invitamos a leer y orar a través de estas palabras.
1. Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros. - 2 Corintios 9:8 (NTV)
Dios, necesito empleo y un ingreso estable. Ayúdame a encontrar un trabajo en el que pueda usar los talentos y la personalidad que me has dado. Gracias, de antemano, por proporcionarme todo lo que necesito. Amén
2. Prueben y vean que el Señor es bueno; ¡qué alegría para los que se refugian en él! 9 Teman al Señor, ustedes los de su pueblo santo, pues los que le temen tendrán todo lo que necesitan. - Salmos 34:8,9 NTV
Padre Celestial, siento que mis preocupaciones por el dinero están consumiendo mis pensamientos. Estoy ansioso todo el tiempo. Sé que me amas, pero me siento solo. Ayúdame a recordar que cuidarás de mí, incluso cuando el dinero sea escaso.
3. Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? 26Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que ellos? - Mateo 6:25,26 (NTV)
Señor, da tu paz ahora mismo. Ayúdame a superar esta preocupación por mis finanzas. Sé que me amas. Tú eres el Dios que provee. Elijo poner mi esperanza en Ti y no en mis circunstancias financieras. Gracias por cuidarme. Amén.
4. No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho…Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús. - Filipenses 4:6,19 (NTV)
Tú eres el Dios que provee todas mis necesidades de acuerdo con tus riquezas en Gloria. Vengo a Ti mientras estoy luchando financieramente, pidiendo tu provisión. Quita mi miedo, duda e incredulidad. Lléname de Tu paz y confianza en la promesa de que cuidarás de mí en tiempo de necesidad. Amén.
5. Acuérdate del Señor tu Dios. Él es quien te da las fuerzas para obtener riquezas, a fin de cumplir el pacto que les confirmó a tus antepasados mediante un juramento. - Deuteronomio 8:18 (NTV)
Señor, admito que he cometido errores financieros y me he encontrado abrumado por las deudas. He perdido mi enfoque y he sido imprudente financieramente. Perdóname, por favor. Te pido sabiduría financiera y libertad para salir de esta deuda. No veo una salida, pero confío en que me abrirás paso. Por favor, bendigan a mi familia y a mí. Amén.
6. En cuanto a mí, pobre y necesitado, que el Señor me tenga en sus pensamientos. Tú eres mi ayudador y mi salvador; Oh Dios mío, no te demores. - Salmos 40:17 (NTV)
Jesús, mi libertador, mi situación financiera es abrumadora. Me siento ansiosa y temerosa de lo que podría suceder si no experimento un milagro. Escucha mi grito de auxilio y respóndeme en Tu gracia y compasión. Ayúdame a ver la manera de prevalecer sobre estos problemas. Guíame por Tu Espíritu Santo en los pasos que necesito dar para la libertad financiera. Amén.
7. El generoso prosperará, y el que reanima a los otros será reanimado. - Proverbios 11:25 (NTV)
Dios del Cielo, te pido que me guíes a tomar decisiones financieras sabias. Bendíceme para que pueda ser una bendición para los que me rodean. Ruego que no idolatra el dinero, sino que sea fiel a lo que me has dado. Amén.
8. Pero benditos son los que confían en el Señor y han hecho que el Señor sea su esperanza y confianza. - Jeremías 17:7 (NTV)
Padre Celestial, tú bendices a los que confían en Ti y haces de Ti su esperanza y confianza. Pongo mi confianza en Ti con respecto a mis finanzas porque, en Ti, tengo confianza. Seré como un árbol plantado a lo largo de la orilla de un río, con raíces que llegan hasta lo más profundo del agua. No me molestarán las presiones ni los largos meses de sequía financiera. No me preocuparé porque nunca dejaré de producir fruto, y cuando esté arraigado en Ti, nunca me faltará. Amén.