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¿Qué es la vida eterna? Alguien dijo una vez que la vida eterna no es un período de tiempo. Es una cualidad de vida. Nuestro Versículo del Día aborda esta cualidad de vida.
Está en Juan capítulo 17 versículo 3: Y este es el camino para tener vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste a la tierra.
El propósito de Juan se encuentra en Juan capítulo 20, versículo 31, que dice: « Estas cosas han sido escritas para que sepáis que Jesús es el Cristo, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre» . Ese es realmente el propósito principal. Aquí, en Juan capítulo 17, Jesús está en el aposento alto preparándose para el discurso.
Dos relaciones esenciales
En Juan capítulo 17, básicamente nos da el concepto de la vida eterna y cómo ésta consta de muchas cosas, pero específicamente de un par de relaciones muy importantes.
Conociendo y Disfrutando a Dios Padre
En primer lugar, la vida eterna es conocer y disfrutar de Dios Padre. El versículo lo dice: « Este es el camino —o esta es la vida eterna— para conocerte a ti, el único Dios verdadero ». Dios está en el centro de su universo. Él es el único Dios verdadero, y la vida eterna es conocer a este Dios y Padre. ¿Qué tan bien conocemos a este Dios? Porque así es como será la vida eterna, en parte, conociendo a Dios Padre.
Me encanta Romanos capítulo 8, versículo 15, que dice: « No hemos recibido un espíritu de esclavitud al temor, sino un espíritu de adopción por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!». Dios es un Dios grande y maravilloso. Lo sabe todo. Es omnipresente, omnipotente y omnisciente, pero se revela como Padre, creo, para adaptarse a nuestra fragilidad. Si pensamos en la vida eterna, la vida eterna es conocer a Dios Padre.
Conociendo y disfrutando a Jesús como nuestro Salvador
En segundo lugar, la vida eterna es conocer y disfrutar a Jesús como nuestro Salvador. No se trata solo de este conocimiento esotérico. Es el conocimiento de una persona. Es el conocimiento de Dios Padre y de Jesucristo, nuestro Salvador.
He estado muchas veces en el hospital con personas en su lecho de muerte. Desafortunadamente, he visto a personas en proceso de morir sin estar seguro de si eran cristianas. También he visto a personas morir justo delante de mí, como si se hubieran quedado dormidas. He visto a personas acercarse y decir: «Jesús». Es una imagen completamente diferente.
Aquí, la segunda relación satisfactoria, con respecto a la vida eterna, es conocer a Jesús y disfrutar de Jesucristo, nuestro Salvador. La Biblia dice en Filipenses capítulo 4: « Regocijaos en el Señor siempre ». Y en el Salmo capítulo 16, versículo 11, dice: « En tu presencia hay plenitud de gozo» .
La alegría de la vida eterna
Digámoslo como es. Tú y yo a veces —y no quiero parecer presuntuoso— nos preocupamos de que el cielo sea aburrido. Queremos ser felices. Queremos morir e ir al cielo. Por eso algunos piensan que si no conocen al Señor, esto es todo lo que tenemos. Esta es toda la diversión que tenemos aquí y ahora.
Nada más lejos de la realidad, porque tendremos esta increíble dicha, gozo, placer y satisfacción al conocer a Dios Padre y a Jesús, nuestro Salvador. El Salmo 32, versículo 11, dice: « Alegraos en el Señor» .
Al pensar en este pasaje y en cómo esto es la vida eterna, ¿cuánto conoces a Dios, tu Padre? Porque él es quien envió a su hijo Jesucristo para ser tu Señor y Salvador. ¿Cuánto lo conoces?
Permítanme animarlos a pensar en esta vida y en la vida eterna. Es mejor que conozcamos a Dios Padre, y en realidad deberíamos conocer al Hijo, porque ustedes y yo lo haremos por la eternidad.
