¿Estás luchando por perdonarte a ti mismo por los errores que has cometido? Cuando haces cosas de las que te arrepientes, es fácil quedar atrapado en un lugar de culpa y vergüenza. A veces, incluso puedes decirte a ti mismo la mentira de que has "ido demasiado lejos esta vez" y Dios nunca te perdonará. Además, es posible que sientas que nunca podrás perdonarte a ti mismo. Estas mentiras pueden hacerte pensar que no eres digno del perdón de nadie. Sin embargo, Dios te ofrece un perdón interminable a pesar de no merecerlo. La Biblia dice repetidamente que Él no solo te perdona, sino que limpia tu conciencia culpable. Puede que no lo sientas de inmediato, pero Dios siempre caminará contigo en tu viaje hacia el perdón a ti mismo. Aquí hay 8 oraciones para orar para ayudarte a recibir el perdón de Dios en su propio corazón.
1. Oh, Señor, eres tan bueno; estás tan dispuesto a perdonar, tan lleno de amor inagotable para los que piden tu ayuda. – Salmo 86:5 NTV
Señor, gracias por amarme incondicionalmente y perdonarme una y otra vez. Sé que me perdonas por todas mis malas acciones, Señor, por favor ayúdame a hacer lo mismo por mí mismo. Ayúdame a recordar que aunque el perdón no es lo que merezco, es Tu regalo para mí, y me has hecho tan blanco como la nieve. Gracias, Señor Jesús, amén.
2. Pues él nos rescató del reino de la oscuridad y nos trasladó al reino de su Hijo amado, 14quien compró nuestra libertad y perdonó nuestros pecados. – Colosenses 1:13-14 NTV
Padre, sé que enviaste a Tu Hijo para rescatarme del reino de las tinieblas. Recuérdame que me has rescatado y transferido a un nuevo lugar. Tú me has adoptado en Tu reino, Señor, donde estoy libre de las tinieblas y perdonado de todos mis pecados, al igual que todos Tus hijos. Ayúdame a perdonarme a mí mismo como Tú me perdonas. En el nombre de Jesús, amén.
3. Perdonaré sus maldades y nunca más me acordaré de sus pecados. – Hebreos 8:12 NTV
Dios, eres tan bueno, misericordioso y perdonador. Aún así, enviaste a Tu Hijo a morir por mis pecados, incluso cuando sabías que nunca estaría a la altura. No importa cuántas veces me equivoque, Tú te niegas a recordar mis pecados. Por lo tanto, ayúdame a olvidar mis pecados y avanzar hacia la libertad de mi pasado. Por favor, ayúdame a recordar la gracia que me das mientras trabajo para perdonarme a mí mismo. En el poderoso nombre de Jesús, amén.
4. Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús. – Romanos 8:1 NTV
Jesús, gracias por darme la bienvenida a Tu reino. Sé que mientras sea Tuyo, no tengo condenación. En cambio, me das la convicción amorosa de ayudarme a cambiar. La condenación es solo del diablo y de mí, pero Tú me llevas a apartarme del pecado para que pueda estar más cerca de Ti. Ayúdame a poder extenderme la misma gracia que Tú me extiendes a mí. En Tu nombre, amén.
5. Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado! Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a sí mismo por medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con él. – 2 Corintios 5:17-18 NTV
Padre, Tu Palabra dice que a través de Ti soy hecho nuevo. Todos los viejos errores que he cometido se han ido, y yo soy pura. Por favor, deja que esto me dé esperanza y aliento para no detenerme en mis errores, sino vivir con plena confianza sabiendo que soy hecho nuevo a través de Jesús. En Su nombre, amén.
6. "Porque esto es mi sangre, la cual confirma el pacto entre Dios y su pueblo. Es derrama como sacrificio para perdonar los pecados de muchos." – Mateo 26:28 NTV
Dios, gracias por enviar a Tu Hijo a la tierra para que Él pudiera ser el sacrificio por todos mis pecados. No importa lo que haga, nunca podría ganar el convenio que me diste y el sacrificio que se hizo para salvarme de mí mismo. Te pido que me ayudes a vivir cada día como alguien totalmente perdonado y salvado por Ti. Por favor, ayúdame a perdonarme a mí mismo para que pueda vivir plenamente en el sacrificio que has proporcionado. En el nombre de Jesús, amén.
7. Llevó nuestros pecados tan lejos de nosotros como está el oriente del occidente. – Salmo 103:12 NTV
Señor, es tan fácil sentirme atado por mis pecados y sentir que me controlan. Sin embargo, sé que no solo has pagado el precio por mis pecados, sino que también me has quitado de ellos. Ante Tus ojos, soy perdonado y limpiado. Por favor, déjame verme a mí mismo como Tú me ves, Señor. En Tu nombre, te lo ruego, amén.
8. Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios. 24Sin embargo, en su gracia, Dios gratuitamente nos hace justos a sus ojos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados. – Romanos 3:23-24 NTV
Jesús, a menudo es muy difícil perdonarme a mí mismo porque siento que no he pagado el precio. Sin embargo, ayúdame a recordar que el precio de mis pecados ya fue pagado a través de Ti. Ayúdame a perdonarme a mí mismo para que pueda liberarme de la carga de mi culpa y encontrar paz en Tu sacrificio por mí. Oro todas estas cosas en el nombre de Jesús, amén.
